De la violencia de género en 2021 a la justicia del 2022, ¿Qué aprendimos?

Las cifras indican que este año hubo 950 feminicidios, casos suficientes para reflexionar y tomar medidas en materia de violencia contra las mujeres.

Hoy es mi última columna… del año. Estamos en vísperas de conmemorar el nacimiento de Jesucristo, la natividad. Una época de felicidad, abrazos y no balazos, regalos y buenos pensamientos. Felices fiestas a todas y todos mis lectores, les deseo mucho éxito, bendiciones y agradezco su tiempo y comentarios. Especial reconocimiento a todos mis compañeros en El Heraldo Media Group.

Ahora, más allá de ser una temporada de agradecimientos, también debe ser un tiempo de reflexión. La mayor parte de mis participaciones quincenales -casi el 65% de ellas- se han referido a la violencia de género y, en la mayoría de los casos, las víctimas y sus familiares no han encontrado reivindicación.
¿Qué hicimos durante el año o qué podemos hacer en el 2022 para contribuir con la justicia de género?
Mi primera entrega fue “¡Alerta Fátima!”, resaltando la importancia de la Alerta Amber para la búsqueda de menores, recomendando tener a la mano los datos de identificación de nuestros infantes para enfrentar una eventualidad. ¿Ya lo hicimos?

Escribí sobre las once modalidades de trata de personas: esclavitud, condición de siervo, explotación sexual, explotación laboral, trabajo forzado, mendicidad forzada, utilización de menores en actividades delictivas, adopción ilegal, matrimonio forzoso, tráfico de órganos y experimentación biomédica ilícita. ¿Ya las tenemos plenamente identificadas y, a la mano el número de denuncia 55 5533 5533 del Consejo Ciudadano?, ¿dejamos de normalizarlo?

En junio de 2020 resalté el error o acierto de la designación de Rosario Piedra como Presidenta de la CNDH. A vuelta de más de un año, con tantos temas relevantes en materia de derechos humanos, ¿cuál ha sido su papel como ombudsperson? ¿Funcionó su experiencia sensible o se está consolidando su fracaso?

En julio de ese año -recientemente retomado en redes sociales- escribí sobre Lisset Soto, desparecida en BCS en 2010, enfatizando que estos asuntos no se cierran jurídicamente hasta su localización o establecer qué sucedió. ¿Han avanzado las investigaciones más allá del esfuerzo en redes sociales?

También, nos sumamos al grito de #JusticiaparaMonse, quien en abril de 2021, lamentablemente fue asesinada por Marlon “B”, actualmente prófugo. ¿Cuáles son los avances?, ¿cuándo responderá ante la justicia?

Si continúa la tendencia, vamos a cerrar el año con más de 950 feminicidios, 2,700 homicidios y 61 mil mujeres víctimas de lesiones. Sólo en estos doce meses.

Traigo a colación de todas y todos nosotros, algunos de muchísimos casos de violencia de género y violación a los derechos humanos -inclusive, en ocasiones, desde los ojos complacientes de la CNDH- que esperan justicia, para que al término de este año e inicio del siguiente, reflexionemos profundamente.

Estoy convencido de que hemos avanzado, las redes sociales ayudan, pero el verdadero pilar se encuentra en nosotros, debemos comprometernos con el ser humano, de ninguna manera normalizar la violencia y preguntarnos todos los días ¿Qué estoy haciendo para ayudar? En el conteo de las uvas, fíjate una meta de género.