Inseguridad en México: Un problema sin aparente respuesta

La inseguridad será una de las problemáticas sociales que afectará a niñas, niños y adolescentes, pues ha ido al alza en estos años

En mi país, parece que la realidad ha rebasado a la ficción y, lamentablemente, los números oficiales dan alguna cuenta de ello. A pesar de los esfuerzos gubernamentales, tomando sólo como base los homicidios dolosos, este sexenio se ha convertido en el más violento de la historia.

En lo que va de esta administración se han registrado casi 100 homicidios dolosos diarios. Uno cada 15 minutos. Sin considerar las desapariciones que van en aumento y que si bien, no son homicidios confirmados, se tiene registro de más de 42 mil en el mismo periodo.

Regularmente enfoco mis artículos en la protección y derechos de la niñez, no obstante, por un lado, estas semanas las noticias han estado repletas de hechos criminales considerables y, por otro, pude visualizar cómo esta incidencia delictiva afectará en su futuro inmediato a la infancia mexicana.

Por ello, como soy abogado y politólogo de profesión, pero no experto en el tema, mantuve una larga conversación con un experimentado especialista en seguridad pública, buscando conocer un punto de vista educado, sobre el posible origen de la situación que se vive en el país y desprender algunas propuestas que pudieran ayudarnos a comprender y atender este fenómeno.

Aclaro que resultan de una conversación informal de la que pude extraer algunos puntos que ahora pongo a consideración. Comprendo que la realidad amerita políticas públicas y estrategias más profundas y pensadas, pero no quise, desde mi legítima preocupación, dejar de aportar un granito de arena, especialmente, por nuestras niñas, niños y adolescentes que bien merecen un México mejor.

Me parece que un punto fundamental es el abandono de la federación a las entidades federativas en materia de seguridad. Desde el inicio de la actual administración, dejaron de recibir recursos con los que profesionalizaban, equipaban y aumentaban sus capacidades las polícias locales. Esto las ha debilitado y al crimen organizado fortalecido -la alcaldesa de Tijuana viviendo en un cuartel o la actividad de la de Chilpancingo, pueden ser ejemplos de ello-.

Otro igual de importante: el fortalecimiento al combate a la corrupción, lo que va de la mano con la falta de rendición de cuentas -vemos que el INAI lleva más de 100 días sin poder sesionar-, así como de los organismos civiles acotados que trabajaban para evaluar políticas públicas en esta materia y que cada día, tienen menos acceso a la información y, a la que tienen, es la que se publica oficialmente, lo que hace difícil comprobar su veracidad.

En concreto, dos puntos sobre la mesa: 1. Amén de los esfuerzos y fortalecimiento de la Guardia Nacional, se debe reconocer la importancia de las policías locales, aquellas que están más en contacto con la ciudadanía. Hay que brindarles elementos para trabajar; y, 2.

Regresar a los ejercicios de transparencia donde las y los ciudadanos y las organizaciones civiles, podamos acceder a información del actuar gubernamental, para ejercer nuestro derecho efectivo a la rendición de cuentas. ¿Usted qué opina?