El machismo también afecta a los hombres; así impacta esta problemática a los seres humanos

Desde niños nos enseñan a no llorar porque si lo hacemos “somos una niña”, como si eso fuera malo… La paradoja del machismo es que no solo afecta a las mujeres, sino también a los hombres

El machismo también mata hombres. No lo presento como una excusa al maltrato y asesinato de mujeres. Nunca me lo permitiría. Si no más bien, con la intención de abordar este tema desde otro ángulo, algo desconocido, que nos permita visualizarlo en toda su dañina magnitud. No es un problema de género, es un problema social, que impacta a todos los seres humanos.

El machismo, como una actitud de prepotencia asociada al hombre sobre la mujer, por definición, excluye al primero como víctima de éste. Ahí la paradoja, ser machista, incrementa las posibilidades de muerte masculina. Socializar al hombre como sexualmente dominante contribuye a reducir su expectativa de vida en seis años.

El género aparece antes de que nuestros niños descubran sus diferencias biológicas, por lo que si bien se construye socialmente y, en general, otorga mayores ventajas al hombre, ese mismo constructo, le ofrece un campo fértil para que participe en conductas de riesgo, para que no discuta sus emociones o que no busque ayuda psicológica. Que esperanzas que, un macho, denuncie que fue abusado sexualmente.

Cuando eres niño te enseñan a no llorar, si lo haces, “eres una niña”, como si eso fuera malo; no debes expresar tus sentimientos. Nos enseñan a que debemos ser “duros”, “aguantar” y, si no lo hacemos, estamos fallando a la familia y a la sociedad. “Un hombre”, no tiene por qué pedir ayuda, está para darla.

De acuerdo con el informe Masculinidades y Salud en la Región de las Américas, elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (2019), el machismo presenta un triple riesgo para el hombre:

  1. Hacia las mujeres y los niños: Llevándolo a ejercer violencia, violaciones -si quiero, tenemos relaciones, si no quieres, te obligo-; infecciones de transmisión sexual, embarazos obligados, ausencia en el hogar;
  2. Hacia otros hombres: Accidentes de tránsito, riñas, lesiones, homicidios -vamos a ver quién es más hombre; y,
  3. Hacia su persona: Suicidio, depresión, ansiedad, adicciones.

Una persona muy cercana a mi falleció muy joven, porque consideraba que los hombres no tenían por qué consultar al doctor, todos sus males se curaban solos, un mal día, todos sus niveles se dispararon y su cuerpo no resistió: murió un hombre.

Los datos lo comprueban. Las mujeres conforman la mayoría de las personas adultas mayores en todos los países del mundo. Uno de cada cinco hombres muere antes de los 50 años y, entre las principales causas de decesos, asociadas a la masculinidad, se encuentran las enfermedades del corazón, la violencias interpersonal y los siniestros de tránsito.

La diferencia de mortalidad entre sexos empieza a revelarse a partir de los 10 años, predominando causas violentas y, después de los 15, la mortalidad masculina es de cuatro a siete veces mayor que de las mujeres jóvenes.

Esta información no justifica, de ninguna manera, el comportamiento masculino, sobre todo, en relación con las mujeres, no obstante, pretende detonar la alarma, para poner énfasis en una de las dimensiones que debemos focalizar, para erradicar las masculinidades tóxicas y enderezar el rumbo.

Comprender el problema desde su raíz y no en sus resultados, es un gran paso para prevenirlo y evitarlo. Estamos a tiempo, por el bien de todas y todos. Ser macho te mata.


Micromachismos, una forma de control sobre la mujer; conoce cómo se expresa

Los micromachismos describen la violencia blanda de los hombres hacia las mujeres; estos comportamientos están normalizados y se viven a diario

Machismo, por definición, es una actitud de prepotencia y superioridad del hombre sobre la mujer. Micro, es una millonésima parte de cualquier cosa, algo imperceptible, pero que, aún siéndolo, se encuentra ahí.

Entonces, el micromachismo, acuñado por Luís Bonino en 1991, es un término que describe la violencia blanda, de baja intensidad, que ejecutan los hombres y, cuyos comportamientos se encuentran normalizados, en nuestro entorno, de pareja y social.

Desde niño y todavía, vemos reminiscencias del color: azul para ellos, rosa para ellas. Cuando viajan y regresan de vacaciones, en una cena familiar, la esposa comienza a contar y el esposo, la interrumpe: Déjame contar a mi, tu no lo platicas bien.

La categorización por sexos, ellas “princesa”, ellos “heróes”. ¡Que buen marido te tocó, veo que te ayuda en casa! ¿Acaso el hogar no es una responsabilidad compartida? Si bien, pareja, es un adjetivo que significa, igual o semejante, la normalización sexista, nos ha llevado a utilizarlo de manera equivocada.

Es muy común, por ejemplo, que se pida al camarero un café expresso y un capuchino y, ante la duda, el camarero asume que el café cargado es para el varón y el café con leche, para la mujer. ¿Por?

Estos micromachismos han existido y existen, como controles sobre la mujer, un abuso cotidiano y aceptado pero que, en todas sus formas, violentan y procura mantenerla dominada, reforzando la supremacía masculina.

No creo mucho en los extremos permanentes, como el uso del lenguaje incluyente radical, en lugar de “todos”, utilizar “todes” o, “elles”, sustituyendo a “ellos”. Pero, tal vez, al inicio de la revolución, son necesarios para establecer el punto central: alcanzar la igualdad de derechos y la equidad entre ambos sexos. Seguro estoy de que, una vez entendido, los extremos radicales disminuirán.

Pero, ¿por qué pueden ser necesarios los extremos? ¿A qué nos han llevado los micromachismos? En principio, si no actuamos ya, a estar destinados a 99.5 años más de soledad.

De acuerdo con el Global Gender Gap Report 2020 (Informe Mundial sobre la Brecha de Género), elaborado por el Foro Económico Mundial, a este paso, la brecha global de género se cerrará hasta en 99.5 años. En Latinoamérica en 59 años.

México, hoy, se encuentra en el lugar 25 de 153 países y, dentro de los cinco que más han mejorado en el índice general, cerrando su brecha de manera sustancial, sobre todo, con el número de mujeres en posiciones de gobierno, pasando de 15.8 por ciento en 2018 al 42.1 por ciento.

Sin duda, son números muy alentadores y nuestro gobiero está haciendo su parte, pero nosotros y nosotras, ¿dónde nos ubicamos para cerrarle la puerta a los micromachismos y garantizar que no serán 99.5, si no que estamos a la vuelta de reducir los extremos y vivir en igualdad y equidad de manera normalizada?


Especial agradecimiento a Ana Paulina Pinto Delgado, responsable global de CIB en el Consejo de Diversidad e Inclusión de BBVA, por luchar, con su equipo, de manera decidida, a cerrar la brecha de género y compartir el conocimiento

Heraldo Media Group y Consejo Ciudadano acuerdan difundir la cultura de la legalidad

A fin de promover una cultura de la legalidad y defensa de la integridad de las personas, Franco Carreño Osorio y Salvador Guerrero firman acuerdo

Con el fin de divulgar acciones, programas y herramientas que permitan promover una cultura de la legalidad y defensa de la integridad de las personas, El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Procuración de Justicia CDMX y El Heraldo Media Group firmaron un convenio de colaboración.

Se trata de difundir las acciones y canales que tiene el consejo para asesorar, acompañar y encauzar a la ciudadanía en torno a los mecanismos con los que cuenta para enfrentar actividades delincuenciales.

El presidente del consejo, Salvador Guerrero Chiprés, quien resaltó que cuentan con programas como Dignidad Mayor, Diversidad Segura o Juntos Contra el Bullying expresó que a través de las plataformas de El Heraldo Media Group, podrán incrementar la cobertura y atender temas importantes que atentan contra la sociedad.

“Sí tenemos prioridades de atención, entre ellas, la violencia de género, violencia familiar, por supuesto atención a niñas, niños y adolescentes; además gestionamos la línea nacional contra la trata de personas.

“Tenemos la línea nacional contra la violencia y contra la impunidad de delitos que se cometan contra poblaciones y comunidades de la diversidad sexual, también estamos muy cercanos al combate de la extorsión y el fraude”, resaltó.

El director general de Heraldo Media Group, Franco Carreño Osorio, destacó la importancia de estas alianzas para difundir líneas de acción que permitan a la ciudadanía tener herramientas para conseguir espacios con mayor seguridad.

“Que sepan que hay una forma de defenderse de las extorsiones, de sus dudas que tengan y que son un enlace más con la autoridad”

“Haremos nuestro mejor esfuerzo para que, en nuestras distintas plataformas y con nuestros líderes de opinión retomen este proyecto que, hoy, es de casa”, expuso.

Destacó qué hay un compromiso con el tema de derechos humanos, de género y la legalidad por lo que como medios de comunicación se dará el mayor de los esfuerzo para que el convenio rinda frutos en materia de seguridad.

El Consejo Ciudadano CDMX cuenta por ejemplo con la Línea de Seguridad 55 55 33 55 33, en donde además de poder presentar una denuncia, se proporciona asesoría jurídica y atención psicológica a víctimas de la delincuencia las 24 horas de los 365 días al año

En la firma del convenio también estuvieron presentes, José Luis Ayoub Pérez, director Jurídico de El Heraldo Media Group y por el Consejo Ciudadano, Graciano Cruz Soriano, director jurídico y Francisco Garduño Contreras, director de Enlace y Comunicación.

19/11: Día Nacional Contra el Abuso Sexual Infantil

En México, una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños sufren violación antes de cumplir 18 años; familiares y conocidos, los principales perpetradores

En el año 2000, Women´s World Summit Foundation (WWSF), Organización No Gubernamental, con sede en Ginebra, Suiza, lanzó e instituyó, el 19 de noviembre, como el “Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil”. En México, este problema acecha a miles de niños, violentados principalmente por sus familiares.

En nuestro país, el Gobierno de la República, mediante decreto del 6 de mayo de 2016, declaró el 19 de noviembre de cada año, como el “Día Nacional Contra el Abuso Sexual Infantil”.

El tema no es menor si consideramos los datos duros. Sólo, durante un mes de la pandemia de COVID-19, cada hora, 150 niñas, niños, adolescentes y mujeres, fueron violentados. Se calcula que uno de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños, sufren violación antes de cumplir los 18 años; y, en la primera infancia, hasta los cinco años, sus abuelos y padrastros se encuentran entre los principales perpetradores.

En materia de denuncia, la estadística también es desalentadora. Por cada mil casos de abuso a menores, únicamente se denuncian 100; 10 van a juicio y sólo uno obtiene sentencia condenatoria. Debemos creerles siempre a nuestros niños, escucharlos, platicar con ellos y alentarlos, de ser el caso, a denunciar.

El 19 de noviembre, Día Nacional Contra el Abuso Sexual Infantil, no se trata de una celebración, si no de un recordatorio solemne de que todos y todas tenemos una responsabilidad con los niños, niñas y adolescentes de nuestro país.

En el marco de este importante día y en la búsqueda de alianzas para proteger y defender a nuestra niñez, tuve un grato encuentro con “Aldeas Infantiles SOS México”, asociación con presencia en México desde 1971 y en el mundo en 136 países, actuando dentro del marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas y apoyando, actualmente, a más de un millón de seres humanos.

Enrique López Navarro y Lizbeth Canto Maldonado, lidereados por Diana Rosales, Directora Nacional de Aldeas Infantiles, nos presentaron la iniciativa: ¡Escucha su Voz!, cuyo objetivo es que esta fecha no pase desapercibida y que, más bien, sea un llamado a la acción permanente. Que se pueda posicionar en la agenda pública y que, en vísperas de elecciones intermedias, las y los candidatos se comprometan verdaderamente con la niñez.

¿Qué exigen nuestros menores? Que escuchemos su voz, su grito silencioso:

  1. Construir una política integral de prevención, atención y, sobre todo, recuperación médica, psicológica y legal, que involucre entornos seguros en los hogares, escuelas y espacios públicos.
  2. Información que permita identificar el abuso sexual infantil, sus causas, implicaciones y efecto, y cómo y dónde denunciar.
  3. Generar las condiciones para la atención de las víctimas menores de edad y sus familiares, con un enfoque de derechos humanos y de la infancia.

El abuso sexual infantil afecta en múltiples dimensiones a nuestros niños, niñas y adolescentes y, sin la debida atención, de forma permanente. Aldeas Infantiles SOS México, con el apoyo de todos y de nuestros candidatos, podremos hacer la diferencia. ¿Estás dispuesto a escuchar su voz?


Violencia digital hacia las mujeres ahora es delito

En México, una de cada cinco mujeres ha sufrido violencia digital. Hoy, gracias a la Ley Olimpia, se considerará un delito en todo el país; conoce en qué consiste

¿Quién tiene la responsabilidad? ¿Quién envía el pack o comparte sus fotografías íntimas o quién las divulga en la Internet? La respuesta es tajante: “Mi cuerpo no es para tu diversión en las redes sociales”. Nadie tiene derecho a divulgarlas sin el consentimiento del titular; hoy, gracias a la Ley Olimpia, esto es considerado un delito sexual en México.

Si Mariana decidió enviar sus imágenes íntimas a Manuel, por el motivo que ella haya considerado, esa fue su decisión y, hasta ahí debe llegar, por lo que ni Manuel, ni nadie, puede extender esa decisión y, a su vez, transmitirlas, sin autorización, a un tercero.
Olimpia Coral Melo Cruz fue víctima de violencia digital cuando tenía 18 años; se difundieron sus imágenes. De acuerdo con su relato, después de sobrellevarlo, inclusive haber pensado en el suicidio; con el respaldo, sobre todo, de su madre y de algunos amigos, fundó el Frente Nacional para la Sorodidad (hermandad entre mujeres respecto a cuestiones de género).

No pudo tener justicia, ya que en su momento, no existía la Ley Olimpia o ninguna que considerara a la violencia sexual digital como un ilícito, además, cuando acudió ante las autoridades, fue revictimizada.

Es un problema serio. En México, el INEGI registra 74 millones de usuarios de Internet, de los cuales, 9.4 millones de mujeres y 8.3 millones de hombres se reportan como víctimas de violencia digital.

Hoy, gracias al liderazgo de Olimpia Coral Melo y al impulso de su colectiva, 14 de 32 estados ya lo reconocen como delito y, el 5 de noviembre de 2020, por unanimidad, el Senado de la República aprobó diversas reformas al Código Penal Federal y a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, lo que provocará, después de que la Cámara de Diputados lo apruebe, que la violencia digital en contra de hombres y mujeres, sea penalizada en todo el país.

El movimiento Olimpia elaboró un paquete de reformas legales, desde la perspectiva de la víctima, digital y de género, que protegen y defienden el derecho humano a la libertad personal y sexual y define lo que es violencia digital como aquellas acciones mal intencionadas, que utilizando las tecnologías de la información y de la comunicación, difunden o comparten imágenes, audios o videos de contenido íntimo sexual, sin el consentimiento de éste.

Si piensas difundir contenido íntimo de alguien sin su autorización, ejercer pornovenganza o ciberacosar a una persona, vas a ir a la cárcel hasta por seis años, con posiblidad de aumentar la pena hasta tres más, si eres su pareja. No lo hagas.

Si eres víctima de acoso en la red, en México contamos con el Centro Nacional de Respuesta a Incidentes Cibernéticos de la Guardia Nacional, comunícate con ellos al 088 o a la cuenta de twitter @Ceac_SSPCMexico

¡Gracias Olimpia!, eres un caso de éxito que brinda esperanza. Nos demostraste que un acto cobarde puede transformarse, con unidad, esfuerzo y pasión, en un movimiento nacional. ¡Con la frente en alto!

México, primer lugar en abuso sexual infantil; niños tardan décadas en superar el trauma

Según los datos, pueden pasar hasta 30 años para que un niño o una niña abusada sexualmente pueda dejar de sobrevivir y empiece a vivir

No obstante que contamos con una ventaja prometedora, nosotros mismos la estamos destruyendo. Con datos de la OCDE, México ocupa el deshonroso primer lugar en abuso sexual infantil, con más de 5 millones de casos al año. Se estima que una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños sufren violencia sexual.

Muchos de estos pequeños, son presa fácil para la trata de personas y, de acuerdo con Karla de la Cuesta, activista en esta dolorosa materia, sólo el dos por ciento de las víctimas logran sobrevivir.

Con experiencias recabadas y, sin que los menores tengan apoyo, pueden pasar hasta 20 años para que pueda existir una recuperación psicológica adecuada, del trauma y de las secuelas, que deja el haber sido víctima de violencia.

Manuel fue abusado sexualmente a los siete años por su vecino. Sus padres, seguramente advirtieron cambios en su comportamiento, pero se voltearon a otro lado. No era posible que una persona cercana a la familia, pudiera cometer dicha atrocidad, era más fácil y, menos doloroso, culpar al niño y a su imaginación.

Este niño violentado se vio disminuido y así creció. Por un lado, con el estigma que representa y que cohibe la denuncia y por otro, la falta de comprensión de sus padres o familiares cercanos. Se le presentaron dos caminos. El más complejo y, casi imposible, que buscara ayuda desde temprana edad y, el segundo, aprender a sobrevivir.

La historia de Manuel es de éxito, ya que aún cuando tuvo que tomar el segundo camino, pasaron más de 30 años para que pudiera identificar el profundo problema y buscara ayuda. En su caso, psicológica. Después de tres décadas y, con mucho esfuerzo, dejó de sobrevivir y empezó a vivir.

El Talmud Babilónico establece la premisia de “quien salva una vida es como si salvara al mundo entero”, haciendo la reflexión de que todos provenimos de una misma creación, por lo que si dañamos a uno, dañamos a todos y, si salvamos a uno, salvamos a todos.

¿Tenemos entonces que esperar 20 o 30 años para que si bien nos va, un niño o una niña abusada, busque ayuda y empiece a vivir?, o mejor y más eficaz: ¡Dejen de abusar sexual, física y psicológicamente de nuestros niñas, niños y adolesentes! Empecemos a protegerlos, son ellos el futuro de nuestro país. Rompamos ya con el ciclo de dolor y violencia infantil. Perpetrador: ¡Detente! Hoy salva una vida.

•••
La pandemia agravó la situación de nuestros menores. En “Tributación, Globalización y Pandemia” de Manuel Hallivis Pelayo, encontré un sólido análisis, con datos duros, sobre cómo nos encontró la pandemia en materia de seguridad y economía, así como recomendaciones para mejorar el panorama.

Niñas y niños como herramientas del delito en México

Utilizar a menores de edad en actividades delictivas es un delito de trata de personas; según datos del INEGI, en el 2018, se cometieron 75 delitos diarios por niños

La utilización de niños en actividades delictivas, es un delito de trata de personas. Se aparta de lo recto y justo y falta a lo que es debido (RAE). Sin embargo, es una de las realidades que acechan a México.

En nuestro país, con protección constitucional, las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la paz, a no ser privados de la vida, ni ser utilizados en conflictos armados o violentos, por lo que es responsabilidad del estado, en todos sus niveles de gobierno, qué digo, ¡obligación de todos, el garantizar y defender esos derechos! #ConLosNiñosNo    
No obstante, con datos del INEGI (2018), 27 mil 227 adolescentes de entre 12 y 17 años, tuvieron un conflicto con la ley. 75 delitos diarios fueron cometidos por nuestros adolescentes y, el 17 por ciento, estuvo relacionado con el narcotráfico; 8 de cada 10 de ellos, recibieron una sentencia condenatoria.

De acuerdo con una sólida investigación de Reinserta Un Mexicano, A.C., existe una correlación entre los delitos cometidos por adolescentes y la presencia del crimen organizado en su comunidad. A mayor presencia de grupos delincuenciales, mayor posibilidad de que éstos cometan delitos. Siete de cada 10 entrevistados, mencionaron la existencia de grupos delictivos en su área de residencia.

En el mismo periodo, el INEGI, reporta que las entidades federativas con las tasas más altas en delitos asociados con drogas ilícitas, fueron Chihuahua, Coahuila, CDMX, Aguascalientes y Baja California, tanto en aquellos cometidos para adultos, como por adolescentes y niños, existiendo una fuerte correlación entre ambas poblaciones, lo que implica que la tasa de delitos cometidos por los menores de edad está vinculada con los adultos.

Debemos voltear a ver de nuevo a nuestros niños. Cuidemos y supervisemos a sus amistades. En la investigación de Reinserta, cuatro de cada 10 adolescentes, tenía un amigo en conflicto con la ley y, el 45 por ciento, casi siempre convivía con delincuentes.

Asimismo, el 34 por ciento tiene amigos mayores de edad que los invitaron a robar y, el 47 por ciento, a consumir drogas. Sólo el 26.3 por ciento, antes de ser privados de su libertad, habían terminado la primaria y, el 36.4 por ciento, sufrió violencia familiar.

En general, los factores de riesgo en la comunidad, la educación y la familia, se encuentra altamente vinculados con la delincuencia juvenil, lo que en grados negativos, incrementa, en gran manera, la posibilidad de que las mafias los capten.

Es evidente, en nuestro día a día y, gracias a Integra, se encuentra estadísticamente comprobado que, las organizaciones criminales, los delincuentes adultos, están utilizando niñas, niños y adolescentes, como un grupo vulnerable, para cometer delitos.

Yo les digo a todas y todos los delincuentes que están abusando de la niñez de nuestro país, que serán perseguidos, atrapados y sancionados con hasta 20 años de prisión. Es un delito de trata de personas ¡no se los vamos a permitir!

Feminicidios y homicidios en México: ¿Cómo erradicar la violencia de género?

El feminicidio en México es una de las principales problemáticas que acechan al país. Tan solo en 2019, 3 mil 810 mujeres fueron asesinadas

La violencia contra las mujeres, en cualquiera de sus dimensiones, debe parar. Educación, como remedio, dicen algunos. Ya sea homicidio, feminicidio, lesiones, trata de personas, abuso sexual o acoso, deben detenerse. ¿Cómo erradicar la violencia de género?

¿Estamos obligados a repetir, en la edad adulta, la violencia que vivimos en nuestra casa? Sin duda, la normalizamos. Pero no podemos aceptarla como una consecuencia fatal. Debemos luchar todos los días para erradicarla.

Veamos en nuestros hogares, con nuestra familia o vecinos, a ese niño que, experimenta impotente, como su papá, quien debe cuidarlo, educarlo y amarlo, golpea con maldad y, brutalmente, a su madre. No sirve de nada que ella voltee y le diga: “Cuenta hasta 10 esposo mío”, sería tanto como avivar el fuego, para esperar lo peor.

[nota_relacionada id=1237364]
Seguramente, ese padre, viene de un contexto de agresión similar. ¿Justificado?, nunca, pero es lo que vivimos y es nuestra obligación revertirlo.

Como hombres, generalmente, si no es que siempre, nos enseñan y crecemos creyendo que la mujer ocupa un eslabón inferior en la cadena de la vida. ¿Cómo romper con ese ciclo de violencia de género?

Una vez más, reconociendo el problema. Pero no es tan sencillo como decirlo o escribirlo. La pobreza, los contenidos misóginos en la televisión o en las redes sociales y, la falta de oportunidades, agravan la situación. El estado no debe escandalizarse por mujeres exigiendo que no las maten, sino generar las condiciones necesarias para evitarlo.

He conocido casos de niños que se convirtieron en hombres, inmersos en esta realidad, que han logrado reconocer el problema, mediante el contacto cotidiano con seres humanos comprometidos, con ángeles que se tomaron su tiempo y paciencia para sensibilizarlos, logrando esa transformación. Las mujeres y los hombres tenemos diferencias biológicas y de roles, pero siempre el mismo derecho a la vida y a desarrollarnos libres de violencia.

Hoy podemos ser ese ángel que ponga su grano de arena, para cambiar la inercia que, en nuestro país, durante 2019, dejó 70,155 mujeres violentadas, 3,810 asesinadas y 66,345 lesionadas dolosamente. Sólo en los primeros siete meses del año, 35,245 mujeres fueron víctimas de homicidio, feminicidio y lesiones.

La ley hace distinción entre asesinato y feminicidio. En el segundo, deben existir, además, razones de género, como presentar signos de violencia sexual de cualquier tipo; lesiones o mutilaciones; antecedentes de violencia previa, amenazas o acoso; la existencia de una relación sentimental, afectiva o de confianza; que haya sido incomunicada; o, que el cuerpo haya quedado expuesto o exhibido en un lugar público.

Independientemente de la distinción legal entre estas atrocidades, que sirve para agravar la pena o inhibir el delito, en la realidad, el homicidio y el feminicidio, son dos caras de una misma moneda, por lo que el grito unísono de hombres y mujeres debe ser: ¡ni una más!

¿Trabajadoras del hogar sufren explotación laboral? Conoce sus derechos

En México, el 30 por ciento de las trabajadoras del hogar ganan menos de un salario mínimo; conoce el panorama, las leyes y sus derechos

En México todas las personas tienen derecho a un trabajo digno y socialmente útil; a que se respete su dignidad, sin discriminación, con acceso a la seguridad social, percibiendo un salario remunerador y bajo condiciones óptimas de seguridad e higiene. Asimismo, con un respeto irrestricto a sus derechos de asociación, autonomía, huelga y de contratación colectiva. Esta es la norma. Pero con las trabajadoras del hogar es distinto.

Histórica y lamentablemente, el trabajo del hogar reune características de la esclavitud. Basta con cerrar los ojos y pensar en todos los adjetivos con los que nos llegamos a referir. Si reflexionamos un poco, son palabras hirientes, humillantes y discriminatorias que, precisamente, para no fomentarlo, se evitan en este espacio.

Pero, no sólo es el dominio que hemos procurado sobre nuestros pares, sino que también las leyes lo han fomentado. Antes del 2 de julio de 2019, la Ley del Seguro Social no establecía la afiliación obligatoria al IMSS; y, la Ley Federal de Trabajo, permitía hasta 12 horas laborales diarias.

De acuerdo con el INEGI, en México se estiman 2.5 millones de personas de 15 años o más, trabajando remuneradamente en el hogar. Casi el 97 por ciento de manera informal. El 74 por ciento no cuentan con prestaciones y, el 12.5 por ciento, trabaja más de 48 horas semanales.

En algún momento, una amiga se desahogaba, platicando que en su empleo le iban a cancelar su contrato de 15 años, por uno de honorarios y que no recibiría liquidación (tres meses de salario, prima y prestaciones aún no pagadas).

Como consecuencia, tendría que despedir a “su muchacha” -sin menoscabo del adjetivo posesivo-. Aquí vino la reflexión que, finalmente, fue reconocida y aceptada. En principio, la o el trabajador no es nuestro y, en segundo, las preguntas eran, ¿Cuál es la diferencia entre tu jornada laboral y la de ella? ¿Por qué a ti, sí debe corresponderte una compensación y a ella no?

La Ley General contra la Trata de Personas sanciona con pena de hasta 10 años, a quien se beneficie injustificadamente, de manera ilícita, sometiendo a otra, a prácticas que atenten contra la dignidad, como el trabajo en condiciones peligrosas o insalubres; sin las protecciones necesarias para el desarrollo de una industria o actividad; con desproporción entre el trabajo realizado y el pago recibido; o, pagando un salario por debajo de lo legalmente establecido. En México, de acuerdo con la CONAPRED, el 30 por ciento gana menos de un salario mínimo.

Como podemos observar, el trabajo del hogar se encuentra navengando entre las aguas de la legalidad y de la ilegalidad, con la posibilidad de llegar a penas de prisión. No debemos continuar justificando o creyendo que las labores de la casa son propias de las mujeres, que esa es su obligación. Es momento de interiorizar y formalizar la informalidad de más de 2.4 millones de mexicanas y mexicanos que realizan los trabajos de la casa.

Por fortuna, nuestro gobierno, después de una lucha incansable, encabezada, entre otras grandes personalidades e instituciones, como Marcelina Bautista, fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, en 2015 concedió el registro al primer Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar y, más aún, como un hito para los derechos humanos, el 3 de julio de 2020, ratificó el Convenio 189 ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), comprometiéndose a promover el trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos. Es sólo el comienzo ¿te apuntas?

Esclavitud en México: En pleno 2020 existen personas sometidas

En el mundo existen más de 40 millones de seres humanos en esclavitud. Es nuestra obligación erradicarla. Debemos, como ciudadanos, ¡crear conciencia!

Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. En diciembre de 1810, a través de un bando, Don Miguel Hidalgo y Costilla, la declaró abolida en América: “…todos los dueños de esclavos deberán darles la libertad dentro del término de 10 días, so pena de muerte…” Es decir, desde hace más de 200 años, no deben existir seres humanos en estas condiciones.

Se presenta irracional e inhumano el sólo hecho de pensarlo. Pero, si esto es así, ¿por qué todavía en el 2020, la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, sanciona la esclavitud, la condición de siervo, la explotación laboral, el trabajo, el matrimonio o la mendicidad forzosa, como algunas formas reconocidas de explotación, con penas de hasta 40 años de prisión?

Sencillamente, porque la esclavitud existe en México y en el mundo. Niñas, niños, adolescentes y adultos se encuentran dominados, sin capacidad para disponer libremente de su persona o bienes y, tratados como cosas, sobre las que se ejercen los atributos del derecho de propiedad; se goza y dispone de ellas, a voluntad del amo. 

De acuerdo con el Global Slavery Index 2018 (Índice Mundial de Esclavitud) se estiman 40.3 millones de personas en condición de esclavos en el mundo, 71 por ciento mujeres y 29 de hombres, 24.9 y 15.4 millones en trabajos y matrimonios forzados, respectivamente.

México ocupa el lugar 114 de 167 países, con más de 341 mil personas en esta condición. Casi tres, de cada mil mexicanos, se encuentran en esclavitud en pleno siglo XXI.

¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno mexicano? En el Índice, México aparece con una calificación de BB, esto es, en una puntuación de 0 a 100, en el rango de 50 a 59.9, al contar con apoyo gubernamental limitado para las víctimas, con un sistema judicial que criminaliza algunas formas de esclavitud, así como servicios proveídos por Organizaciones No Gubernamentales, en ocasiones, con recursos públicos.

¿Qué podemos hacer para erradicar la esclavitud en México?

Debemos, como ciudadanos, ¡crear conciencia! Entender que la esclavitud existe, que no ha desaparecido y que está más cercano de lo que podemos imaginar. Denunicar es la herramienta. No quedarnos callados ante cualquier situación sospechosa.

En vísperas de elecciones intermedias, demandar a nuestros candidatos que, sobre todo, incluyan en sus propuestas de gobierno, campañas de concientización, recursos suficientes para refugios y su multiplicación, así como para capacitar a las fuerzas de seguridad en todos sus niveles. Los oficiales de campo no están identificando víctimas de esclavitud y les están dan un tratamiento de delincuentes. Reforzar nuestras leyes, enfocándolas a las víctimas y capacitando a los impartidores de justicia, nos llevará, irreversiblemente, por el camino anhelado.

Han pasado más de 200 años desde que la cosificación del ser humano se abolió en México, mucho hemos avanzado, pero no debemos descansar hasta que la esclavitud moderna sea eliminada definitivamente. No esperemos ni un año más, nuestros niños, niñas y adolescentes lo merecen y, silenciosamente, nos lo demandan.